viernes, 7 de diciembre de 2007

A veces...


A veces, sólo a veces
se construye el infinito
plagado de memoria,
voces instintivas del deseo,
caricias desveladas por el sueño,
ángulo acuñado por el tiempo.

Y uno resulta ser esa imagen
que las fauces voraces del olvido vomitan
reflejo pernicioso del pasado.

En el rincón eterno
las estatuas relamidas se reconstruyen
el olvido les ahuyenta el miedo,
calma las ansias descritas en sus manos.

La palabra moldea el cuerpo
a cada momento, aquí y allá
penetrando la oscuridad de tus miembros.

Se ausenta el pensamiento
de ésta...mi angustiada prisa.