lunes, 14 de enero de 2008

Lo que pasa

Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,
mis manos, mi cabeza,
y lo que es más, mi soledad, la gran señora,
como un día de mayo dulcísimo de otoño,
y lo que es más aún, todo mi olvido
para que lo deshagas y dures en la noche,
en la tormenta, en la desgracia,
y más aún, te di mi muerte,
veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,
y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo
como un fuego,
y me destruyes, me construyes, eres oscura como la luz.

Juan Gelman

jueves, 3 de enero de 2008

A lo mejor...

A lo mejor y soy la misma,
en el mundo triste que ves,
la entelequia melancólica
de la sombra que empieza a extrañarse.

Hoy empiezo a velar mis ruinas
acompañando está mi cuerpo, y la oscura calle
aún hay un breve marchitar de flores.

Busco ser mi propio testimonio
Amando a la nada…