viernes, 20 de marzo de 2009

Conspiramos

Para la voz que no es mito,
sino reflejo...
Te siento igual que a la sombra que a diario te acompaña.
Se anuncia ahora, se anuncia siempre. La presencia de los días que se llegan, la mano de dios que no existe. El respiro de la muerte a un lado, entre las sábanas que cuentan viejas historias.
La sombra que es raíz debilitada por mis manos, que no saben cómo tocar, que no aprendieron a dibujar.
La espera es fecunda, roces de manos, sueños que se escapan.
La retórica es práctica de vida. Bastón que acomoda al cansancio.
Conspiramos a ratos esta herida que se duele.
Conspiramos la melancolía, la ausencia, el hartazgo, el cuerpo que envuelve, el ardor que deja, las ganas que no olvidan.
Conspiramos para no irnos, para regresar cada tanto.
Conspiramos en el resquicio de tu cuerpo, en las palabras que de vez en cuando pronunciamos, en tu soledad que al final aguarda.
Conspiramos es afirmación pasajera de extraños, que confinan su paso incierto, desvelado.
Respiramos juntos…conspiramos.