Entender lo que es ahora o lo que podría ser, no cabe en la incertidumbre de la no vida, que tampoco es muerte, aunque lo quisiera. Es aquel absurdo despierto que exige todo como costumbre. A veces, la certeza se asoma en el horizonte incauto de la duda, anhelante siempre en la especulación de la normalidad que nos han inculcado, y mal hemos aprendido. Paliativo de bestialidad permitida, bien vista.
Entender ahora…que la muerte es sólo una opción como cualquier otra, que la resaca antecede al cansancio, que el deseo no es lo noble de las buenas voluntades,sino la acción, que el ayer no existió como tampoco nada existe hoy; que la vejez como aprendizaje es una aspiración inconclusa.
Entender sin conseguirlo a pesar del arrebato. Compartir sin esperarlo.
3 comentarios:
Hola, acabo de descubrir tu blog, por favor no lo dejes, está genial.
Gracias María por tu comentario, y ten por seguro que seguiré publicando y ojalá sigas visitando el blog
muy interesante, me gusta el estilo.
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