Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más.
Mario Benedetti ( Fragmento La Tregua)
1 comentario:
que fragmento!!
creo que lo leí unas MUCHAS veces pues con cada repetición las palabras cobraban mayor sentido e incluso la lectura parecía obtener una cierta sonoritad y ritmo!! =)
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